-

-

domingo, 25 de enero de 2015

Tormentos.

Eran cuatro paredes como cuatro tormentos. Allí, observaba la nada que se hacía ante su mirada perdida. Fuera llovía pero no tanto como lo que se contenía dentro. Confundía su pena con el frío en escalofríos. Deseaba perderse dónde esta no pudiera verla. Dónde nada ni nadie pudieran hacerla toparse con alguno de esos recuerdos que le marchitaban el alma. Necesitaba encontrar salida de emergencia a su cabeza. A todo lo que le congelaba la respiración. Se despidió de sí misma, de todo lo que ahí dentro se le había pasado por la tristeza de su pecho. Abrió la puerta y huyó.
Aceleraba el movimiento de sus rodillas, como si pudiera dejar atrás a la persona que había sido y que quizás temía no dejar de ser. Sin parar, sin detenerse.
No dejaba de llover ni de mezclar su nostalgia con la de la vida para luego ambas dejarse caer. 
Y cuando creyó haberse quedado a solas consigo, se detuvo. Elevó la cabeza y se dejo tan sólo ser parte de aquel instante, de aquella agua que caía por sus mejillas. De lo único que a esas alturas la hacía sentir viva.

jueves, 15 de enero de 2015

Algo así.


Uno no sabe lo que es el amor hasta que se da cuenta de que no puede huir de él, como ha podido huir de otros tantos. Que no puede desviar la cabeza para quitarle los ojos de encima. Ni encontrar firmeza en ningún hecho que le de por hecho que debe alejarse de él. Como imanes opuestos. Rebuscando ideas dulces que decir, que de haber sido dichas para otras miradas le hubieran resultado empalagosas. Caminando por las calles de la mano del desenfado que produce estar enamorado. Siendo quizás un poco ignorantes con todo lo que pasa alrededor, por estar ocupados en una voz. Y en escuchar música en ella. Dedicarle los domingos de manta y película, los mejores abrazos, los besos más tiernos. Y ya no es otra cosa que encontrar el paraíso en la tierra, en unos labios. Y querer tan sólo besar a la persona que se tiene delante, y no a otra.

lunes, 12 de enero de 2015

Algo sin sentido.

Picture by Chrissie White
¿Así qué prefieres ser hedonista antes que apasionada?

Quizá. Creo que soy demasiado joven para saber lo que prefiero. Sólo sé acerca de las cosas que no quiero.
Ser apasionada es una de ellas. Puede que sea demasiado tarde, que ya me haya atragantado con los riesgos que conlleva y que esa sea la razón por la que lo rechazo. Ya sabes, eso. O tal vez no. Tal vez basta que algo real aparezca en mi vida para darme de nuevo toda la ilusión que me falta para volver a serlo. 
Quizá no creo que eso pueda suceder, porque la idea de que toda las personas son egoístas es más realista. Puede que esté preocupada por ese tipo de gente, porque sé exactamente que prefiero estar sola que con alguien que no me hace feliz o con quien aprecio pero realmente no quiero. 
Tal vez tan sólo soy una chica estúpida tratando de explicar algo sin sentido.















jueves, 8 de enero de 2015

Si he nacido para alguien, es para mí.

No me da la gana ilusionarme de ti.
No me da la gana pensarte todo el día.
No me da la gana desear otra cosa que no sean tus besos.
No me da la gana buscarte por los pasillos, calles y bares.
No me da la gana querer que me quieras, ni que me extrañes.
No me da la gana que pienses que me tienes en la palma de tu cuerpo.
No me da la gana mirarte a los ojos como si quisiera adentrarme en ellos.
No me da la gana que creas haberme hecho un jaque mate dónde los sentimientos.
No me da la gana entregarte lo que soy a cambio de nada.
No me da la gana. O sí, pero prefiero ver tus manos dónde no puedan tocar mi alma.
Si he nacido para alguien, es para mí.

lunes, 5 de enero de 2015

Ilusión: arma de doble filo.

New Year’s Eve 1959. Times Square, New York. By Henri Cartier-Bresson.
Ibas caminando por la calle y los has visto hacer lo mismo que tú hiciste alguna vez con alguien. Otro tiempo, otra situación, otros protagonistas, pero siempre la misma gesticulación. Tontas miradas cómplices acompañadas de sonrisas.
Los has visto, lo sé, y has bajado la cabeza para dejar de verlos.
Luego has pensado un "uff, están en todas partes, es lo peor de la navidad." O peor, lo has dicho.
Déjame decirte algo que sabes pero que tú mismo no te atreves a decirte.
No es que sientas un profundo rechazo a la idea de tener pareja cuando los ves tan tiernos de la mano. No es que esas personas te den náuseas por quererse tanto en público. No es que odies salir en navidad porque las veas tan dulces que empalagosas en todas partes. No es que hayas decidido vivir de otra forma porque esa no te resulte la adecuada. No. Si de verdad pasa algo, es que tú quisieras estar como están ellos, pero no te atreves.

viernes, 2 de enero de 2015

O al revés.

A lo mejor su verdadero problema empezó al darse cuenta de que lo que había tenido anteriormente no había sido amor. De que ni tan si quiera se le parecía. Dejó de creer en eso, y quizá por ello, también en las personas. Digamos que pasó a creer tan sólo en sí mismo, a veces. Otras digamos que perdía por completo las ganas de vivir. O al revés, sentía tantas ganas de hacerlo, pero de hacerlo bien, que cuando veía que en un mundo tan egoísta como este jamás lo lograría, deseaba que fuera en otro. O en ninguno. Supongo que deseaba no torturarse pensándolo, quizá por eso se marchó.






Se lió, se le cruzaron los cables y tropezó.

Intentaba no pensar en nada mientras se creaba el duro silencio de la espera. -Pob-. 
El miedo se apoderó de ella en el instante previo a mirar la pantalla. -Pob-. 

No pudo evitar que se le pasara por la cabeza aquella sonrisa arrugada de su infancia. La que enfocaba su mirada desgastada en la de su tierna niña y se aclaraba la voz rasgada para decirle que la vida era como un ovillo de lana. Que la viviera y disfrutara todo lo que pudiera pero siempre con la precaución del que ya sabe que hay que tenerla. 

Durante la mayor parte de su vida pensó que seguía el hilo de todo aquello que le había dicho de la forma en la que hubiera querido que lo hiciera. 
Fue poco antes del momento en el que se encontraba cuando se dio cuenta de que en realidad el camino que había seguido la había llevado hasta no sabe qué lugar del Laberinto de Dédalo. 
Había unido lazos rápidamente con hombres con los que sabía que en tres segundos ya los estaría cortando. Jugó en la oscuridad más de lo recomendado creyendo que así alcanzaría la sabiduría del que sabe más por viejo que por diablo.
Se lió, se le cruzaron los cables y tropezó.
"Tierna niña, ¿donde te has metido?." -Pob-.

El agua del grifo seguía cayendo y sus nervios aumentando. -Pob-.

Volvió su mirada a la triste realidad. -Pob-.

Ya habían pasado 5 semanas.


jueves, 1 de enero de 2015

Nada que os importe.

Hace 365 días me sentía inmensamente perdida. 365 días que si tuviera que resumir en una palabra, sería "cambios".
Un año de perdidas, y de estar perdida, sí. Perdida en distintos lugares. Probablemente el peor de ellos haya sido en mí misma. Pero no me disgusta que haya sido así porque he aprendido que para conocer un lugar, antes hay que perderse por sus calles. Y ahora me sé las mías. 
Un año de decisiones, de dejar ir cosas no porque no las quisiera en mi vida, sino porque no me aportarían nada de provecho. De experimentar. De descubrir lo que quiero. Salir a la calle, observar el mundo, viajar. De emocionarme con la música. 
Y puede ser que haya sido el más duro, pero también ha sido el que más fuerte me ha hecho. 
Se ha ido el primer año de mi vida en el que pueda decir que haya vivido.



Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...