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lunes, 27 de abril de 2015

No era yo, y necesitaba serlo.

Erin Whitman; Pencil, Drawing "Safety"


Le miré y lo supe.
Lo supe como ya lo había sabido en otras tantas miradas.
Pero no pude evitar que sujetara mi mano y me besara como si ambos encajáramos todo nuestro ser de una forma en la que nadie más.
Todo aquello era una gran mentira.
Pasara lo que pasara, dijera lo que dijera e hiciera lo que hiciera, aquella noche o cualquiera,  no sucedería. Nunca.

De pronto mi cadera en la suya.
Sus manos aferrándose a mi cuerpo.
¿Habría percibido ya que yo era algo más que eso?

Y la noche acabó como acaban todas esas: entre sábanas revueltas.
Entre caricias que me ofrecía como si él fuera quien tuviera el poder de sanarme todas las heridas que se esconden bajo la piel.
Pero la realidad era que cuánto más bajaba, más me dolían.

La persona que quería tener entre mis brazos, no era aquella.
Ni podría serlo jamás.
Beso a beso lo destapaba aún más.
Mismo guión, mismas escenas, distinto protagonista.

Aguanté hasta que ya no pude seguir fingiendo.
No era yo, y necesitaba serlo.
Le pedí que parara sin recurrir a las palabras.
Desistió.

Al amanecer salió por la puerta; me alegré.
Juré entonces que nunca volvería a dejarle entrar.
Ni a él, ni a cualquiera.






martes, 14 de abril de 2015

"Entre tener la razón y ser feliz, elijo ser feliz."

Fotografía: Henri Cartier-Bresson.
Es como si con el tiempo se le diera más importancia a cosas que en realidad no la tienen. Gilipolleces, vamos. 
Porque pareciera que cuanto más mayores, más miedo y más apego a esa maldita manía de ver lo malo por encima de lo bueno. 
Con el perro eso no pasa, no hay rencores, y será por eso que se le considera el mejor amigo del hombre.
¿No lo notas? Estamos pasando por una crisis, sí, pero de personas. Personas inseguras de sí mismas que se muestran y se relacionan inseguras con los demás.
Parece que pocos son los que se acuerdan de cuando eramos pequeños. Discutíamos y en lugar de darle mayor importancia, continuábamos jugando, porque entendíamos mucho mejor que teníamos algo superior a la posibilidad de tener la razón, teníamos un amigo.

viernes, 3 de abril de 2015

Aflicción.

Aflicción: Pesar, congoja, tristeza moral o dolor, bien físico, psíquico o anímico que una persona pudiera tener. Las causas de la aflicción pueden ser de lo más diversas, una pérdida, obstáculos, frustración, desesperanza, etc. Por lo común la persona que está en estado de aflicción opta por apartarse,  y puede lucir un poco retraída.
Proviene del latín “afflictĭo” “afflictiōnis” y, a su vez, del verbo “afligir”, del latín “affligĕre” en donde “af” es una permituación del prefijo “ad”, que significa “cerca”, “próximo”, “juntar”, y en donde “fligĕre” significa sacudir. 
Así, la palabra afligir significa tanto como “sacudir de cerca”, “golpe [muy] próximo”.

¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué corro? ¿Por qué yo si y ellas no? ¿Por qué nunca quien debería y si quien no? ¿Por qué lo permito? ¿Por qué lo que ahora es y no otra cosa que pudo haber sido? ¿Por qué hacer esto? ¿Por qué no?
- pero... ¿qué haces en medio? ¡Cúbrete! Chillaba alguien de mi equipo con cierto desconcierto.
Los balínes me bombardeaban por todas partes desde todas las direcciones. 
No fui capaz de moverme, mis pensamientos me inmovilizaron.
El muslo me palpitaba y al segundo el abdomen también. Poco después el dedo pulgar de la mano derecha indicaba que me estaría acordando por un par de meses de aquel instante. La máscara estaba encharcada en pintura. Todo lo que inhalaba me olía a que algo no iba bien. Ya no podía ver. 
Pero no era capaz de moverme del centro del campo de juego.  

Me di cuenta de que no sabía nada acerca de mí. Ni que sentía, ni por quien, ni a dónde quería ir después de allí. No sabía si reír o llorar, sólo era consciente de que cualquiera de las dos cosas podría suceder sin más en cualquier instante. Y que daba igual la razón que las causara. 
No sabía como tomarme el vació de claridad mental que sin darme cuenta hasta entonces había estado azotando a mi mente y alma. 

Cayó mi arma. 
Un grito desesperado salió de no sé que parte de mí y todos dejaron de disparar.  
De pronto mis rodillas palpando la tierra.
De pronto silencio y el peso de todas las miradas clavadas en la mía.
Una lágrima.
Ellos no lo entendían. 
Todavía quedaba una sensación capaz de hacerme sentir viva, el dolor.

http://definiciona.com/afliccion/

Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...